Después de moverme por la calles de Salta y escuchar diverso comentarios de peatones y conductores, he llegado a la conclusión de que estamos bajo un proceso de selección (aunque no sé bien si natural o artificial) tendiente a que sólo queden los jóvenes, fuertes y sanos.
Vi a un hombre que caminaba con dificultad por las lesiones de sus rodillas que en medio de la calle Belgrano era abandonado por el amparo del semáforo, sobre él se fueron todos los autos y colectivos en desbando, amenazándolo con bocinazos. No sé de donde sacó la velocidad que le permitió llegar a la vereda salvadora.
Otro tanto vi a una señora que con su notorio embarazo era abandonda por el semáforo en la esquina de Belgrano y Zuviría. Nadie bajó la velocidad y (sospecho de alguna fuerza natural bienhechora) llegó a la vereda.
En la esquina de Gral. Güemes y Mitre un muchacho que camina dificultosamente con muletas resbaló entes de alcanzar el cordón y si no fuera por dos hombres caritativos que se interpusieron entre los autos y levantaron al accidentado, ahora no lo vería seguir con su cajón y su dificultosa marcha por el centro.
No creo que todo esto sea casual, sospecho que hay un plan por detrás para depurar la especie y dejar en pie sólo a los jóvenes, fuertes y ágiles.
lunes, 14 de septiembre de 2009
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1 comentario:
Seee, que dejen de estorbar el ágil tráfico toda esa gente débil que gasta aire al cuete...
¡Haga patria, atropelle una vieja!!
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