Reproduzco un texto de un conocido periodista salteño que me explica por qué no veía al Cuchi Leguizamón en la Peña Balderrama pero sí en la empanadería "El farito".
Martes 2 de abril de 2013, por José Acho
“Balderrama”, la otra historia...
No es para quitarle sus méritos a lo que se convirtió en el
“templo del folclor de Salta”, gracias a la famosa zamba compuesta por
Leguizamón y Castilla. Pero el "Boliche Balderrama" que hoy ostenta
ese nombre sacramental para nuestro folclore, tiene otra historia que muy pocos
conocen. Un disgusto de los autores surgido a poco de haber sido compuesta,
tras la muerte del papá de los hermanos Balderrama y que devino en el arrepentimiento
de los autores originales de haber compuesto la hoy tan popular zamba.
Un éxito a pesar del Cuchi y Castilla
Esta otra versión (ratificada irónicamente por el propio
Cuchi) se conocía por algunas voces indiscretas del ámbito del folclor salteño,
y que dejó también trascender también uno de los hijos del Cuchi Leguizamón. El
hecho es que había cierta divergencia irreconciliable con los hermanos
Celestino y el recién fallecido Juan Balderrama, que incluso lo confirma un
video que se puede encontrar en You Tube (ver abajo), de un multitudinario
recital de Isella con el propio Cuchi.
Sobre el escenario Cesar Isella, que como previa condición
del Cuchi para tocar en el piano y cantar juntos “Balderrama”, le tenía que dar
el pase al genial autor de la música para que cuente “una sustanciosa historia”
no conocida sobre lo que pasó posterior a la composición de la zamba.
“Resulta que sobre la zamba de Balderrama –cuenta el Cuchi
con su acostumbrado histrionismo- el otro día me encuentro con una vieja que me
pregunta: ¿Dígame a esos gordos siniestro Ud. le ha hecho una zamba? Nooo,
señora como se le ocurre. Yo li ‘hecho al Tata de estos collas, que era muy
buena persona. El no tiene la culpa que le hayan salido estos gordos que son
capaces de comerse el techo (risas). A tal punto que los vive castigando a los
turistas, causando la antipatía de todo el mundo”.
Con su extraordinario sarcasmo sobre el escenario sigue
contando a la atenta platea que festeja sus dichos. El cuchi prosigue:
“Entonces vino otro amigo y me dice: bueno es necesario que hagamos algo con
Balderrama. ¿Y que querés que hagamos le pregunto?: “La anti- Balderrama”
responde. Eeehhhhhh. “Bueno ahí le dejo una copla…” me dice y se va.
La copla decía: “Yo lo he visto a Balderrama/ en su boliche
a deshora,/ cantándole al carnaval/ con caja registradora…” Risas del público.
El Cuchi pone sus manos en el piano toca la zamba, y vuelta de hoja al
episodio.
Final revelador de una irónica anécdota que luego se supo
utilizó el Cuchi, antes de poner sus manos en el piano para interpretar la
zamba con Cesar Isella, para mostrar su disgusto por haber compuesto esa zamba.
Este hecho muestra y confirma que existía un verdadero desencuentro y posterior
arrepentimiento que habría surgido cuando los hermanos Balderrama se hicieron
cargo de otrora “Boliche” y no le perdonaban ni un céntimo las deudas en
comidas que tenían Manuel, el Cuchi y sus amigos trashumantes.
Con el paso de los años, a pesar de la fama que logró la
peña como negocio por la histórica zamba, se sabe que nunca, hasta la muerte
del Cuchi, existió diálogo con los hermanos Balderrama. Esta es la otra
historia que poco se conoce sobre el “Boliche Balderrama” se convirtió en el
Templo del Folclor de Salta de todos los tiempos, aun a pesar del Cuchi
Leguizamón y Manuel J. Castilla.
Aquí el video muestra el momento revelador con el relato del
Cuchi y el canto de Isella. Además otras dos versiones de "Balderrama"
de Jorge Cafrune y la gran Mercedes Sosa, como tres "joyitas"
históricas de nuestra música popular.
José Acho, periodista.
info@calchaquimix.com.ar