Teresa Leonardi Herrán (1938-2019)
Desde su profunda filosofía y su fe en el hombre, ella no
creía en Dios, no al menos en el Dios de los cristianos.
Sin embargo, Dios siempre creyó en ella y obró a través de
ella, por eso su cruz preside su última morada en este mundo, ante el cual
pasan quienes la conocieron a dejarle su saludo.
Ella sigue con nosotros y seguirá hablándonos a través de
sus libros y de la huellas que dejó en Salta para que el mundo crea en que un
nuevo hombre es posible.
“González Tuñón supone que “la poesía es una arma cargada de
futuro” y Gelman afirma “que toda poesía es hostil al capitalismo”. Son dos
concepciones de la poesía que coinciden en considerarla como omnipotente. Creo
que es más acertado aquello que dice Auden, “que ningún poema salvó a ningún niño delas cámaras de Auschwitz”, o
el amargo realismo de Giannuzzi que denuncia “este oficio que tiende hacia el
escándalo/de su propia especialidad/representación para una veintena de
butacas/ monotonía de Onán en un cuarto cerrado”.
Pienso que en este
mundo a punto de derrumbase por sus contradicciones los mejores poemas los
escriben los acontecimientos que resisten a la catástrofe humanitaria. Ejemplos
cercanos son la marcha de los cesanteados en los ingenios y la marcha mundial
de las mujeres. Verdaderas escrituras poéticas, los “acontecimientos” inscriben
la verdad, la densidad, la emoción, la resistencia y la esperanza. Por eso, en
el día de la poesía, saludo y reverencio a esos anónimos hacedores de belleza.”
Kuky